El textil es uno de los elementos sagrados para las cosmovisiones indígenas. Representa la unión de los seres humanos con la naturaleza y el cosmos. Repleto de significados, es un complejo sistema de comunicación y lenguaje en el que los antiguos habitantes de América dejaron escritas sus huellas. Transmitido a través de generaciones, y condicionado por los ciclos de la naturaleza que regulan todo el proceso de producción, es un saber comunitario en el cual cada tejedora realiza su propio acto creativo. Este rico bagaje textil se mantiene vivo por el quehacer cotidiano de mujeres y hombres, que en cada obra renuevan la memoria de sus ancestros. La mayor parte de estas piezas proviene de poblaciones remotas, de difícil acceso. Todas hablan de identidad, pertenencia, diversidad, y forman parte del patrimonio cultural nacional y universal.